viernes, 20 de noviembre de 2015

Bibliografía 10

En cuanto a la última bibliografía, os voy hablar de un tema relacionado con una de las enfermedades que han expuesto mis compañeros esta última semana de clase. Se trata de la enfermedad diverticular. Hablaré una breve introducción sobre esta. Y comentaré las diferencias entre diverticulosis y diverticulitis. Me parece muy interesante esta enfermedad.

EL PACIENTE CON ENFERMEDAD DIVERTICULAR

Los divertículos son pequeños embolsamientos del colon que se disponen formando hileras que pueden formarse en cualquier parte del intestino excluyendo en recto aunque la mayoría afectan al intestino grueso siendo el colon sigmoideo donde más se produce con un 90%


La mayoría de las personas con este diagnóstico permanecen asintomáticos, afecta por igual a hombres y a mujeres. Se debe de hacer especial hincapié en la dieta, esta debe ser rica en refinados y baja en fibra que produce la disminución de los niveles de actividad y el retraso de la defecación



FISIOPATOLOGÍA

 Los divertículos se forman cuando la presión aumentada en el interior de la luz intestinal hace que la mucosa forme pequeñas hernias a través de los defectos de la pared del intestino, los músculos circulares/longitudinales se endurecen e hipertrofian produciéndose un estrechamiento de la luz y el aumento de la presión, la carencia de la fibra o de masa fecal contribuye a ello. La contracción de los músculos en respuesta a los estímulos normales puede ocluir la luz aumentando aún más esta presión, que hace que la mucosa se hernie formando el divertículo.

DIVERTICULOSIS

La diverticulosis indica la presencia de divertículos donde más de dos tercios de los pacientes son asintomáticos, cuando las manifestaciones como dolor episódico, estreñimiento y diarrea se presentan son atribuidas a un síndrome del intestino que es normalmente concomitante con la enfermedad diverticular. A medida que esta progresa aparecen calambres abdominales, heces estrechadas, aumento del estreñimiento… Entre las complicaciones encontramos la hemorragia y la diverticulitis,  ya que un divertículo puede sangrar con inflamación o sin ella debido a la erosión de un vaso sanguíneo por acción de un fecaloma.

DIVERTICULITIS

Es la inflamación del interior y el entorno del saco diverticular, es característico que afecte a un solo divertículo aislado en el colon sigmoide donde el alimento no digerido y las bacterias que se acumulan en los divertículos forman una  masa dura que dificulta la llegada de sangre a la mucosa favoreciendo la proliferación bacteriana. La isquemia de la mucosa da lugar a una perforación, si es microscópica la inflamación se encontraría localizada, sin embargo si es de mayor alcance, dará lugar a la contaminación bacteriana más extensa y puede formar abscesos o peritonitis.


MANIFESTACIONES

El dolor es una manifestación habitual que suele presentarse en el lado izquierdo y que puede ser leve o intenso, también puede padecer estreñimiento o aumento de la frecuencia de la defecación según cual sea la localización y la gravedad de la inflamación donde también pueden aparecer nauseas, vómitos… En la exploración del abdomen puede aparecer distendido, con sensibilidad y con un asa palpable como resultado de la respuesta inflamatoria. Los pacientes con edades avanzadas presentan manifestaciones menos específicas.

COMPLICACIONES

Además de la peritonitis y la formación de abscesos se incluye la obstrucción intestinal, la formación de fistulas y hemorragia. Los episodios graves o repetidos causan cicatrización y fibrosis de la pared intestinal y el estrechamiento de la luz, lo que aumenta el riesgo de obstrucción del intestino grueso. El tejido con inflamación aguda puede formar adherencias con el intestino delgado y aumenta el riesgo de obstrucción en él. Si se forman fistulas, se formarán entre colon y vejiga que pueden llegar a perforar intestino delgado, vejiga, uréteres… Además la diverticulitis es causa de hemorragia por perforación de la pared de un vaso aunque a veces puede remitir de forma espontánea.

LeMone P. Burke K. Capítulo 26. En: Clares JA, director. Enfermería Médico Quirúrgica: pensamiento crítico en la asistencia del paciente vol 1. 4º ed. Madrid: Pearson; 2009. p. 814-815


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